
¿Se ha dado cuenta alguna vez de la intensa conexión que existe entre pensamientos, comportamientos y emociones? Cuando estamos tristes, solemos tener menos energía, nos aislamos de la gente y es más probable que tengamos pensamientos negativos o contraproducentes. Sin embargo, cuando estamos contentos, tenemos más energía, somos más activos y extrovertidos, y es más probable que tengamos pensamientos positivos. El problema es que sólo tenemos control sobre dos puntos de este triángulo: nuestros pensamientos y nuestros comportamientos. Podemos cambiar nuestros comportamientos (levantarnos y saltar, dar un paseo por la naturaleza) para mejorar nuestro estado de ánimo, podemos cambiar nuestros pensamientos (pensar en un elefante rosa, pensar en un buen amigo) para mejorar nuestro estado de ánimo, pero no podemos controlar directamente nuestras emociones (ser feliz... ahora).

Comprender y trabajar dentro de este triángulo de conexión entre pensamientos, conductas y emociones es la base de la Terapia Cognitivo-Conductual, un enfoque terapéutico basado en pruebas y bien documentado que resulta especialmente útil para los problemas relacionados con la ansiedad, la ira y el estrés.* La TCC enseña a las personas a centrarse directamente en sus pensamientos y conductas y a cambiarlos para influir de forma indirecta y positiva en su estado emocional. La TCC es eficaz y accesible. Adultos y niños pueden utilizar los conceptos y herramientas de la TCC en casa para comprender mejor sus propios estados emocionales y aprender estrategias para influir en ellos.

Mightier Los paquetes de habilidades utilizan personajes, historias y metáforas para introducir a los niños en conceptos específicos sobre pensamientos, emociones y comportamientos, concienciarlos sobre la interacción entre esas 3 cosas y empezar a explorar y experimentar de forma lúdica con intervenciones basadas en la TCC.
Echa un vistazo a nuestras actividades de la Insignia Hierba mala, que se centran en la toma de conciencia de los pensamientos y en la gestión de las trampas del pensamiento (nuestra expresión infantil para referirse a las distorsiones cognitivas).
O echa un vistazo a nuestras tarjetas de conversación, que hacen que los niños hablen, piensen y jueguen con la conexión entre sus pensamientos, comportamientos y emociones.
*Hofmann SG, Asnaani A, Vonk IJ, Sawyer AT, Fang A. The Efficacy of Cognitive Behavioral Therapy: A Review of Meta-analyses. Cognit Ther Res. 2012 Oct 1;36(5):427-440. doi: 10.1007/s10608-012-9476-1. Epub 2012 jul 31. PMID: 23459093; PMCID: PMC3584580.