
Nochevieja es un momento emocionante del año tanto para los niños como para los adultos. Es un momento para estar con los amigos y la familia, reflexionar sobre los momentos significativos y los logros del año pasado, y fijar objetivos para el futuro. Aquí tienes algunas actividades que pueden aportar diversión y reflexión a tu Nochevieja con niños.
Dibujo de repaso del año. Reflexionar sobre los acontecimientos más importantes del año pasado puede ser una forma de procesar y crecer. Una forma de hacerlo es completar un dibujo en el que se destaquen uno o varios de los acontecimientos importantes del año. Pida a los niños que compartan lo que han dibujado, cómo se sentían en ese momento y qué lo hizo importante para ellos.
Confeti de reflexión. A veces tenemos acontecimientos o sentimientos que queremos dejar atrás, sobre todo al entrar en el nuevo año. Una forma de representar física y visualmente el dejar ir es escribir o dibujar sobre los momentos en un trozo de papel, y luego romper el papel en pequeños trozos del tamaño del confeti hasta que no puedas leer o ver los dibujos en el papel. Cuenta atrás desde 10 y cuando llegues a 0, lanza el confeti al aire y reflexiona sobre lo que se siente al dejar ir las preocupaciones y la negatividad.
Dar vueltas a la fijación de objetivos. Fijar objetivos para el año que empieza es una forma maravillosa de establecer intenciones y una mentalidad positiva. Cada miembro de la familia o del grupo debe fijarse un objetivo para el nuevo año. Puedes establecer objetivos específicos, como por ejemplo que cada uno se fije primero un objetivo académico, luego un objetivo social y por último un objetivo personal, o puedes hacerlo de forma más general. Esto puede crear conversaciones divertidas y recordatorios útiles para ayudar a cumplir los objetivos fijados a lo largo del año.
Adivina ese gol.
- Coge un montón de papel de borrador y rotuladores, y reuníos en familia.
- Pide a cada uno que escriba de 1 a 3 objetivos personales (pueden ser tan serios o disparatados como quieras). No los compartas en voz alta.
- Dobla todos los papeles y ponlos en una taza.
- Por turnos, coge un papel del vaso, lee la portería y adivina de quién es.
- Vea adónde le lleva la conversación.
O, para centrarse más en celebrar los logros del año pasado, utiliza las mismas reglas de juego para jugar a la Mesa Redonda de Reflexión. Pide a todos que escriban de 1 a 3 logros personales, momentos significativos o cosas que hayan aprendido durante el año pasado. Esto ayuda a reforzar que no todo en el nuevo año son cambios, y que es importante reconocer los logros del año pasado.